Una alianza con el Rey. (PT.2)
Muchas veces, después de nosotros haber experimentado victorias en Dios, se nos olvida que Él fue quien la ganó, y cuando enfrentamos una batalla aparentemente gigante, empezamos a buscar la salida por nuestras propias fuerzas. Esta es la razón por la que aveces perdemos la paz, porque empezamos a buscarla en los lugares equivocados.