Feliz Dia!

Bienvenidos al Devocional de HOY

BUSCA TU BIBLIA Y EMPECEMOS!

“Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado."

Marcos 4:35 ‭RVR1960

CONTEXTO:

En este pasaje bíblico, Jesus había pasado un día completo predicando, enseñando y haciendo milagros. Con el propósito de descansar un poco, Jesus le dijo a sus discípulos que pasaran de la ribera occidental del Mar de Galilea, a la ribera oriental donde no había grandes ciudades y por lo tanto no habría tanta gente. Jesus en este mismo capitulo le había dicho a sus discípulos que a los de afuera les hablaba a través de parábolas pero a ellos les hacia entender el misterio del reino de Dios. Pero los discípulos muchas veces, al igual que los de afuera, no entendían el significado de las parábolas de Jesus y por eso él les declaraba su significado.

Es interesante que una vez se suben a la barca y se encuentran con esta gran tormenta o huracán, acuden a Jesus, quién estaba durmiendo. Los discípulos lo despiertan diciendo: “no tienes cuidado que perecemos?” Me imagino que ellos no podían entender cómo era posible que Jesus estaba durmiendo en medio de una tormenta de esta magnitud, porque dice que las olas violentas entraban en la barca y ya se estaba llenando de agua.

Jesus les había dicho que pasaran al otro lado a donde habría menos gente. Para ellos seria un cambio drástico de servir todo el día a una gran multitud, a tener un momento de descanso. Irían de un extremo de la ribera del mar De Galilea al otro extremo. Pero llegó un un momento en que el cambio parecía no haber sido para bien, y ellos pensaban que iban a perecer.

Alguna vez has obedecido a Dios y luego las cosas parecen no salir bien?

La multitud escuchó las parábolas de Jesus pero solo los discípulos experimentaron el poder sobrenatural de Jesus en la barca. Quizás las personas no entiendan que aunque estes pasando por una tormenta, a la vez salgas de ella conociendo aun mas a Dios y habiendo vivido la manifestación del poder divino de Dios.

Muchas veces tememos al cambio porque el pensar en algo totalmente diferente a lo que ya estamos acostumbrados puede producir en nosotros un sentido de desesperanza. Como si fuera un hoyo a un abismo; lo desconocido aveces nos aterroriza de tal forma que sentimos que el corazón se sale del pecho. Pero es diferente cuando es Jesus que te dice: “pasemos al otro lado.”

En el versículo 40 dice que los discípulos tenían gran temor, pero no temor de tormenta sino del poder sobrenatural que acababan de experimentar. Los huracanes normalmente disminuyen gradualmente pero cuando el Creador del universo dio la orden, esta tormenta cesó inmediatamente.

QUIEN ES ESTE?

Jesus había pasado el día completo enseñándoles acerca del reino de Dios por medio de parábolas como la parábola del sembrador, el crecimiento de la semilla, lo compara con una luz, y finalmente lo compara con la semilla de mostaza. Jesus usa la semilla de mostaza en otra ocasión, comparándola con nuestra fe; que por más pequeña que sea puede mover cualquier montaña.

Dios te dice: Sé que sabes que si tuvieras fe como un grano de mostaza le dirías a esta montaña muévete y se movería; pero quiero enseñarte a vivirlo. Quiero enseñarte que aunque ahora tengas poca fe, Yo sigo contigo. Quiero enseñarte que las montañas de ansiedad, desesperación , depresión, y amargura también se pueden mover! Quiero enseñarte que puedes tener PAZ en medio de la TORMENTA. Yo voy contigo, y si voy contigo todo estará bien.

Esta tormenta que estas pasando puede ser la circunstancia perfecta para Dios manifestarse.

Dios te dice hoy: pasemos al otro lado. Así como entramos en el mes de Septiembre donde empieza una nueva temporada en la que las hojas de los arboles se secan y caen, deja atrás el pasado y prosigue hacia adelante. El cambio puede ser hermoso; y siempre que Jesus vaya contigo, todo estará bien.

ORACION FINAL:

Padre celestial, gracias por hablar a mi vida en este día. Gracias por mostrarme que tú estas en control. Hoy decido dejar atrás el pasado y seguirte al otro lado, puede que sea desconocido y las olas arrecien en mi contra; pero sé que tú estas conmigo. Y no hay nada que no se sujete a tu autoridad. Gracias señor, en el nombre de Jesus, amen.