DIOS DESEA ALIVIAR TU DOLOR
Feliz Dia!
Bienvenidos al Devocional de Hoy.
Busca tu biblia y empecemos!
La lectura se encuentra en S. Lucas 7:13
“Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.”
S. Lucas 7:13 RVR1960
En este pasaje bíblico Jesus iba de camino a una cuidad llamada Nain acompañado de muchos discípulo. Mientras Jesus pasaba cerca de la puerta de la ciudad, vio cómo llevaban a un difunto para enterrarlo. Jesus vio a la madre de este muchacho la cual era viuda y el dolor de esta madre conmovió a Jesus. Dice que Jesus se compadeció de ella y la consoló, diciéndole: “no llores.”
Compadecer: sentir tristeza al ver padecer a alguien y desear aliviar su dolor o sufrimiento.
https://languages.oup.com/google-dictionary-es/
El dolor puede nublarnos la razón, hacernos pensar que a Dios no le importa nuestro sufrimiento; esto muchas veces causa que en vez de acudir a Él, nos alejemos. Pero a través de la biblia, podemos ver que a Dios le duele nuestro dolor y siente nuestra tristeza. Dios es nuestro Padre celestial, y así como cuando nos duele cuando a nuestros hijos le pasa algo y lloramos con ellos, Dios también se siente triste cuando nosotros nos sentimos tristes.
Todo lo que atravesamos, incluso cuando le fallamos a Dios a nosotros nos duele, pero a Dios le duele mas. A veces creemos que porque Él es Dios no le duele; pero cuando nos olvidamos de su palabra y dejamos que la maldad reine en nuestros corazones al punto que sube ante su presencia; su corazón duele, como en los días de Noe.
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.”
Génesis 6:5-6 RVR1960
Pero Dios, siempre y cuando nos arrepintamos de todo corazón, Él nos perdona y nos limpia otra vez.
Recuerdo que en una clase bíblica escuché algo que nunca pude olvidar: Arrepentimiento significa: “Cambio radical de dirección.
Dios no perdona como nosotros, que tendemos a decir: “yo perdono pero no olvido.” Dios dice en su palabra que “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” Cuando venimos delante de su presencia con un corazón contrito y humillado , Él no nos rechaza; sino que nos otorga un nuevo comienzo, una pagina en blanco. Dios hace borrón y cuenta nueva, pues su misericordia es grade y su fidelidad es para siempre. (Salmo 117:2).(Miqueas 7:19)(Salmo 51:17)
Jesus siempre llega a tiempo
Vemos ademas que Jesus lloró al ver a Maria llorando por la muerte de su hermano Lazaro. Maria en su dolor, culpó a Jesus diciendo: “Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.” Al igual que Maria, cuando nos encontramos en medio de una situación en la que Dios pudo haber intervenido, cuestionamos a Dios preguntando: dónde estabas tú? (v.32)
“Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,”
S. Juan 11:33 RVR1960
Si piensas que es muy tarde, ha pasado mucho tiempo ya y tu situación va de mal en peor. Si te sientes espiritualmente muerto al punto de que ya a todos a tu alrededor les da el mal olor de tu actitud y de tus acciones; quiero que entiendas que Dios siempre llega a tiempo. Mientras mas severa parezca tu herida y mientras mas imposible de sanar, Dios más se glorifica. Dios quiere aliviar tu dolor, y así como esa madre viuda lloraba por la muerte de su único hijo; Dios te dice: no llores.
Dios no solamente quiere consolarte, sino que Él tiene el poder para darle vida a todo aquello que esta muerto. Él es la resurrección y la vida, el que cree en Él, aunque este muerto, vivirá. Él puede restaurarte y devolverte lo que todo has perdido, Él puede hacer renacer el sentimiento de amor que has sepultado. Hoy Dios te dice: No llores. (Juan 11:25-27)
Oracion Final:
Padre celestial, quiero agradecerte por consolarme en este día. Tú sabes exactamente lo que mi alma necesita, y conoces mi historia. Hoy deposito en tus manos las piezas de mi roto corazón, yo se que solo tú puedes repararlo y hacer un milagro en mi; en el nombre de Jesus, amen.