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“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.” Proverbios 18:21RVR1960
Que estas diciendo?
Nosotros pasamos nuestros días constantemente hablando. Sea acerca del trabajo, en nuestra casa, a través de las redes sociales, etc. Las palabras fluyen de nuestra boca constantemente y nos dirigimos a diferentes tipos de personas como familiares, compañeros de trabajos, amigos, etc.
Pero no siempre lo que sale de nuestra boca es positivo o edificante, y muchas veces depende de cómo nos sentimos en el momento. Por ejemplo, cuando estamos manejando y estamos en un trafico horrible, estamos estresados por llegar al trabajo o a la casa y viene un gracioso y se mete en el medio. Ahí entonces aprovechamos que no puede escucharnos y le decimos par de cosas no tan agradables.
Qué efecto tienen nuestras palabras?
El problema ocurre cuando de nuestra boca sale algo que apaga el espíritu de otra persona y ni siquiera nos damos cuenta.
A veces decimos algo a alguien y seguimos nuestro día como si nada, y esa persona ahora empezó su día sintiéndose cabizbajo y apagado.
Nuestras palabras tienen poder. Poder para levantar o derribar, para edificar o destruir. Y tenemos que estar siempre pendiente de lo que esta saliendo de nuestra boca.
Hay personas que incluso toman la desastrosa decisión de acabar con su vida porque otras personas constantemente le acosaban con sus palabras hasta el punto de que no podían más.
Aun en el matrimonio muchas veces decimos cosas que hieren a la otra persona y el proceso para superarlo puede ser largo y doloroso. Un momento de frustración y enojo puede causar que de nuestra boca salgan palabras que rompan el corazón de nuestro esposo/a.
Puedes pensar en algo que le dijiste a alguien y que luego te diste cuenta que heriste a esa persona pero ya era muy tarde para cambiarlo?
Las palabras una vez dicha, no se pueden volver a tomar. Piensa bien antes de hablar para que no vivas una vida llena de remordimiento.
“ Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;”
Santiago 1:18 RVR1960
ORACION FINAL:
Padre Santo, gracias por hablar a mi vida en este día. Hoy te pido que me ayudes a pensar antes de hablar y herir a otra persona. Espíritu Santo se tu mi filtro para que lo que salga de mi sea de edificación a aquellos que me rodean; en el nombre de Jesús, amen.
Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
romanos 10:8-11 RVR1960
