
EL AMOR A DIOS Y A LOS DEMÁS
PARTE 1/2
Feliz Dia!
Bienvenidos al Devocional de HOY
BUSCA TU BIBLIA Y EMPECEMOS!
“Jesús le respondió: ―¿Qué está escrito en la ley? ¿Entiendes tú lo que quiere decir? El maestro de la ley respondió: ―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo” Lucas 10:26-27 NBV

Como heredar la vida eterna?
Este es un versículo muy conocido no solo por los creyentes sino también por no creyentes. Sin embargo, la profundidad de el significado de estas palabras dichas por Jesús no tiene fin.
Esta fue la respuesta a una pregunta hecha por un intérprete de la ley, en su esfuerzo por probar a Jesús. La pregunta fue: ¿Maestro, haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? A lo cual Jesús respondió este versículo que acabamos de leer. Me llama la atención que este hombre se refiere a una sola cosa en singular, cómo si heredar la vida eterna fuera tan fácil; pero Jesús hace que él mismo responda con una detallada lista. Le pregunta: no entiendes lo que lees? Este hombre era un escriba que conocía la ley, pero Jesus conocía sus verdaderas intenciones.
CON TODO
- Con todo tu corazón
- Con toda tu alma
- Con todas tus fuerzas
- Con toda tu mente
- Y a tu prójimo como a ti mismo.
Corazón : deseos o voluntad de una persona
Alma: la esencia misma del ser humano. nuestra personalidad, quienes somos. Con nuestra alma pensamos, razonamos, consideramos, recordamos y nos preguntamos. Experimentamos emociones como felicidad, amor, tristeza, ira, alivio y compasión. Y somos capaces de determinar, elegir y tomar decisiones.
Fuerzas: todo nuestro esfuerzo, todo lo que hacemos, nuestra energía, ánimo, etc.
Mente: pensamientos, conocimiento, entendimiento, memoria, etc.
A tu prójimo como a ti mismo: tratar a los demás como te gustaría que los demás te trataran a tí.
https://blog-es.biblesforamerica.org/las-tres-partes-del-hombre-espiritu-alma-y-cuerpo/
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
S. Mateo 22:37-40 RVR1960

Jesús le está diciendo a este intérprete de la ley, ¿quieres saber cómo heredar la vida eterna? Tus deseos deben alinearse con a voluntad de Dios, nuestras emociones deben estar sometidas a la palabra de Dios, todo lo que hagamos debe glorificar a Dios, nuestros pensamientos deben estar cautivos a la obediencia a Dios, y debemos demostrar el amor de Dios en la manera que tratamos a los demás.
Pero los diferentes términos usados aquí no es tanto para citar diferentes facultades humanas sino resaltar el tipo de amor que es requerido.
Amar a Dios conlleva un devoción completa y sincera que se refleje en nuestro servicio a los demás.
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
S. Juan 14:15 RVR1960
Amar a Dios sobre todas las cosas
Jesús dijo que si de verdad amamos a Dios y a nuestro prójimo estaremos motivados a cumplir sus mandamientos. Se trata de mirar la ley de Dios de una manera positiva. En vez de enfocarnos en lo que no debemos hacer, enfocarnos en lo que sí podemos hacer para mostrar nuestro amor a Dios, y a los demás.

Amar a Dios con todo, en todo, y por encima de todo. Es tenerlo en primer lugar en tu vida, es contarle todas y cada una de tus decisiones antes de tomarlas; es rendir nuestras emociones, actitudes, y voluntad a los pies del maestro.
DIOS DEBE TENER EL PRIMER LUGAR EN TU VIDA
Hoy te animo a que tomes la decisión de amar a Dios sobre todas las cosas, verás como Él ordenará tus pasos y te llanará de paz. Ese mismo amor se va a reflejar en tus relaciones con los demás.
ORACION FINAL:
Padre Santo, gracias por hablar a mi vida en este día. Hoy decido ponerte primero, amarte primero a ti sobre todas las cosas, con todo lo que soy, todo lo que tengo y lo que hago; en el nombre de Jesús, amén.
Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
romanos 10:8-11 RVR1960